El trasplante consiste en la sustitución de un órgano defectuoso por un órgano sano. Este técnica es posible gracias al progreso de la medicina, y su éxito depende, sobre todo, de la compatibilidad de el donante y el receptor. Uno de los aspectos mas delicados es el periodo de prueba, que puede ser de varios años, aunque varía según el órgano.
En España, la donación de órganos se basa en el consentimiento presunto. Cualquier ciudadano es un donante potencial de órganos, si no consta de la opinión del fallecido. En la práctica, aunque no existe opinión por parte del donante, el equipo médico consulta a los familiares, quienes pueden aprobar o rechazar la donación. Si bien por ley todos somos donantes potenciales, suele respetarse la decisión de la familia, ya que se entiende que es un acto solidario.
Pueden obtenerse órganos de:
-Una persona clínicamente muerta, tres médicos deben confirmar que esta persona se encuentra en este estado.
-Un donante vivo, debe ser mayor de edad, estar en todas sus facultades mentales y debe ser informado acerca de las consecuencias que le trae su decisión. En estos casos el trasplante suele ser de riñón, aunque también se donan pulmones o lóbulos de hígado.
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