CUEVAS DE NERJA

Ese día me levante eufórica, y con muchas ganas de saber que iba a ocurrir. Lo preparé todo con mucho entusiasmo, y realicé e camino hacia mi colegio. Cuando llegué hablé con mis amigas y estábamos todas dispuestas a partir. En el autobús nos sentamos atrás y allí dialogamos sobre como sería aquella cueva tan extraña. El trayecto fue largo y cuando llegamos nos dieron tiempo para comer. Había una tienda escueta con objetos de las cuevas de Nerja. Tras tiempo libre nos notificaron que era la hora de entrar en las entrañas de la cueva. La gente soltaba un chillido estridente, pero yo me mantenía firme y tranquila. Al bajar por unas escaleras angostas llegamos a unas salas inmensas, de las paredes y techos de esas salas salían estalactitas enormes. Había una cueva pequeñita que ponía "Prohibido el paso", eso causaba una pequeña inquietud. De una de las salas aparecieron dos personajes muy raros y divertidos. Los músicos tocaron unas canciones preciosas y la carpa de teatro los acompañaba con sus bailes e historias¡¡


FUE INCREÍBLE¡¡